lundi 20 septembre 2010

Alex Morillo: La Luz del camino de Porfirio Mamani Macedo

La luz natural no es suficiente, se necesita para llevar a cabo el peregrinaje una luz extrasensorial, de alcance y calidez orientados al alma, mas no a su frágil envoltura. La Luz y la Voz auténticas se elevan sobre las falsas luminosidades y los ruidos ensordecedores, carentes del toque divino y que violentan la paz y armonía del hombre. De este modo, Mamani se propone abordar, desde versos diáfanos, con afán de transparencia, la eterna dualidad entre el bien y el mal, y la eterna lucha del hombre como agente y portador de dicha dualidad. La voz que articula los textos de La luz del camino busca convertirse en el guardián, el preservador de su propia experiencia religiosa.

jeudi 9 septembre 2010

La Luz del Camino

Tengo este sueño para seguir andando.

No siento dolor, no quiero sentirlo,
ni el sol ni la nieve, en el nublado horizonte.
Unos fortalecen sus brazos, no su corazón,
otros enriquecen sus manos, no su corazón.

Tengo esta Luz para seguir andando.

No siento ni sed ni hambre en el camino,
ni el viento ni la lluvia golpean mi cansado cuerpo.
Entre olivos y peñascos me siento.
Miro el universo, el cielo y las nubes.

Tengo este sueño para seguir andando.

En silencio voy por el sendero ya andado,
y busco mi nombre en el basto laberinto.
Miro las piedras y las ramas,
miro de dónde sopla el viento.

Tengo esta Luz para seguir andando.

Me acerco al centro de la noche,
entre luces sigo la huella de la Luz.
Unos nutren su cuerpo, no su corazón,
otros adornan su cuerpo, no su corazón.

Tengo este sueño para seguir soñando:
Un río, una montaña, un árbol,
para reposar junto a ellos mi viaje.
Marchitados quedan los caminos mal andados,
tristes las huellas mal dejadas.

Tengo esta Luz para alumbrar mi casa,
la tuya, la nuestra, la casa que llevamos dentro.
Desde una piedra abracemos el sueño que tenemos,
desde otra, dejemos que la Luz abrace nuestro cuerpo.

Paris, 28-07-2009